La estatua de Justiniano y Twitter

Cada día utilizo más Twitter, sobre todo desde que se aumentó el límite de caracteres y se facilitó la creación de hilos en los que se engarzan varios tuits. Me gusta el formato, ya que te obliga a ser breve y conciso, y te aleja de divagaciones. Se ha acuñado incluso el concepto de tuiteratura, y existen ya algunos ejemplos notables. ¿Escribiré algún día literatura en formato tuit? No lo descarto.

A fecha de hoy, mi hilo de Twitter que ha conseguido mayor difusión es uno que escribí hace unos días, mientras me hallaba de viaje por Italia y Eslovenia. Tiene que ver con una escultura de pórfido en la basílica de San Marcos de Venecia y la extraña manera con la que di con ella. Aquí tenéis el enlace a ese HILO. ¿Podríamos llamarlo tuiteratura de viajes? Quién sabe. ¿El hecho de ser tuitero te hace viajar de otra manera? ¿Dónde empieza el viaje? ¿Dónde acaba el relato que construímos acerca de ese viaje?

 
Procedencia de la foto: enlace.

Lo cierto es que el concepto de escritura y de lectura se está transformando a gran velocidad. Los blogs parecían el gran invento hace diez años y ahora parece que tendemos a formas más breves y ágiles de difusión literaria y de conocimiento en general. Es muy bonito formar parte activa de este proceso en eterno desarrollo.